Dante Yeds lleva una arrogancia militar entre las piernas. Stiven Méndez quiere ser el agujero de mierda de todos. Entrando para encontrar a Dante ya pajeándose, Stiven comienza a atender la polla ya dura como una roca (en una sesión de succión prolongada) mientras muestra su culo cubierto de velocímetro para poner a Dante cachondo para follarlo. Dante se relaja y disfruta de la atención y la vista. Se siente atraído a inspeccionar, comer y tocar el agujero hambriento de Stiven.
Sabiendo que la alcantarilla es suya para usar, Dante tiene a Steven a cuatro patas, follándolo a un ritmo constante. Golpeando su polla hacia adentro y hacia afuera, lento al principio y luego más y más fuerte, inmovilizando el trasero en la cama. Dante Yeds cambia las cosas follando al niño en su espalda y luego vuelve a los 4.
Nos encanta cómo Stiven se convierte en un agujero para su polla, acercándolo más y más a la liberación y cuando Dante no puede contenerse, desata una enorme y espesa chorro de semen y lo mete todo allí, follando hasta la última gota. Stiven limpia ansiosamente la polla con su boca saboreando las últimas gotas de semilla de Dante, lo que hace que arroje SU propia carga.
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