Hace unos días, conocí a dos chicos encantadores en dos ocasiones distintas. Esta vez, Cazador Checo 799, decidí presentarlos. Sí, quería hacer un trío. Nos mudamos a mi casa para que nadie nos molestara. Los dos eran muy guapos y musculosos. Uno era un poco tímido, mientras que el otro hablaba un montón. Era una buena combinación. Los desvestí primero y disfruté de la vista.
Sentí que mi polla se ponía dura casi al instante. Los chicos se la chupaban y luego me dejaron participar. Estaban fascinados con mi polla. Me reí entre dientes cuando decidieron hacerme correrme como fuera. Disfruté de su esfuerzo, pero no era el momento. Quería algo más serio antes de correrme. Quería darles duro a esas putas en sus culos apretados.
No fue fácil convencerlos a ambos, pero al final conseguí lo que quería.